lunes, 18 de mayo de 2009


Estructuras óseas
Los cocodrilos poseen un segundo paladar óseo que les permite respirar cuando están parcialmente sumergidos, incluso estando con la boca llena de agua. Cuando se sumergen, sus orificios nasales internos se abren en el fondo de la garganta, mientras que una tapa de piel cierra su aparato respiratorio. De esta manera pueden abrir su boca bajo el agua sin ahogarse. La mayoría de los reptiles carecen de un paladar secundario.
Las vértebras con forma de bobina de sus ancestros pasaron de ser bicóncava a tener un frente cóncavo y una parte trasera convexa en las formas modernas. Esto hace la columna vertebral más fuerte y flexible, una adaptación útil para un cazador acuático. El collar óseo (clavícula) no está presente.

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